 |
| Ideamos una pequeña puesta en escena para enriquecer el bodypainting y hacer un pequeño tributo al escritor porno erótico venezolano Rubén Monasterios |
PROFANACIONES, LA EXPO ITINERANTE
 |
| La máquina de Babbage, 1996, técnica mixta sobre cartulina encolada en madera |
 |
| Rostro de Medusa, 1997, técnica mixta sobre madera |
 |
| Juan 19:40, 1995, Creyón y acrílico dorado sobre cartulina fabriano |
 |
| Retablo de San Sebastián, 1997, técnica mixta sobre madera. |
Nuevamente realicé una exposición individual itinerante, esta vez mostré piezas con una temática afín al del evento, mis obras "profanaciones" las elaboré a finales de los noventa con una onda de arte erótico sacro mezclado con la movida Y2K, clonación y ciberespacio que hizo tanto ruido en aquella década ya muy cercanos al año dos mil. Esas piezas obviamente se adaptaron perfectamente a la Herejía Erótica que este año armó Nany Lezama en el local nocturno "El Molino".
BODYPAINTING Y PUESTA EN ESCENA
Comparto una selección de fotos (realizadas por Luis Molina) lamento no poder ofrecerles un video de nuestra pequeña puesta en escena, ya que la iluminación era limitada y no se prestaba para filmar.
 |
| Tras unas manos en plegaria puede haber mucha fé, pero también puede esconderse la hipocresía de una farisea lujuriosa que en realidad persigue llevarte al pecado de la carne y sus gozos. Cuídate! |
 |
| Ella tuvo la oportunidad de arrepentirse, se le amenazó con más de una semana de anticipación, sin embargo persistió en su comportamiento pagano. Tarde descubrí yo, que dicho comportamiento era el anzuelo para que la castigará sin piedad, pues allí radicaba su verdadera fuente de placer malsano. |
 |
| Las mujeres, como hermanas de Eva que son, siempre se muestran propensas a la desobediencia, la transgresión y las prácticas gomorritas, y sus hermosas carnes y formas inducen al creyente a desear retozar entre ese círculo pecaminoso de Lilith |
 |
| La impía fué atrapada mientras se masturbaba leyendo un sacrílego texto del poeta hereje Rubén Monasterios "Rosa Luciferina". La conseguimos al escuchar sus gemidos de placer. Escondida bajo un altar de la iglesia tocaba sus partes innobles profanando el sacro recinto, ahora le tocará expiar sus pecados bajo el látigo. |
 |
| Cuando regreses de tu penitencia y labor, y consigas a dos mujeres juntas que te miran en silencio y complicidad... teme, y ora!!! |
 |
| Ellas serán incluso capaces de ofrecerte vías prohibidas con tal de verte subyugado ante los deleites de la carne, arrepiéntete o goza las magnificencias de sus rubicundeces, pero acepta luego el castigo de tu pecado |
 |
| La hermana ató con disciplina, pero no iba por la corrección, iba tras la lujuria y el control |
 |
| La ingenuidad de confiar en la severidad y rigor de una mujer, me condujo a darle el látigo a la hermana. Luego descubriría que ya ambas estaban ligadas en una cofradía sáfica de dolor y caricias |
 |
| El acto de flagelar no es placentero, se cumple una sagrada misión, eres un instrumento de la mano castigadora del perdón, se hace con fervor y mucha devoción hacia los nalgatorios macizos y redondos |
 |
| Y mientras más me afincaba en cada latigazo, mayor era el deleite de lenguas que intercambiaban estos súcubos. Entonces descubrí que yo había perdido la batalla. |
Para que puedan enterarse un poco de la temática transcribo el argumento de la mini obra, por favor tengan en cuenta que soy un artista visual, mi experticia se mostró en las obras que expuse, no soy escritor ni dramaturgo, todos somos aficionados y este performance fué simplemente una joda para amenizar nuestra participación.
LA VIRGEN NEGRA DE LOS PECADOS
Personajes:
Verdugo: Jesús Torrealba
Virgen Negra de los pecados: Génesis
Hermana: Irayma
Aparecen en escena el verdugo con capucha negra, y tras él la hermana ataviada con una túnica religiosa, ella trae atada de manos a una hermosa negra alta, semidesnuda, con las tetas expuestas, vestida apenas con una capucha medieval y un paño que cae sobre su espalda.
Verdugo:
- Atención! Traemos aquí a esta pecadora que fue capturada cometiendo actos lascivos e impuros, se escondía dentro de una iglesia e incluso se puso la túnica de Nuestra Señora y buscó el rincón más alejado para tocarse sus partes innobles mientras leía el libro del famoso escritor hereje Rubén Monasterios: “Rosa Luciferina”, allí la conseguimos pues escuchamos sus gemidos de placer y acudimos rápidamente a capturar a la hereje.
- Ahora, por el bien de esta pobre alma descarriada procederemos ante ustedes a redimir su comportamiento pecaminoso aplicando unos rigores y disciplinas sobre su cuerpo desnudo, para que se arrepienta y pida perdón por sus pecados.
- Hermana, átela en el reclinatorio y expóngale esas redondas y pecaminosas nalgas!
Virgen Negra de los pecados:
-No por favor, pido perdón por mis pecados!
Hermana:
(Mientras la ata y la sienta con el culo bien parado y expuesto en un reclinatorio)
-Aquí está, toda esta carne hermosa y tibia expuesta para nosotros, ¿está seguro que desea flagelarla?
Verdugo:
-Totalmente, y de hecho percibo dudas en usted, hermana, así exijo sea usted quien le azote esa carne mullida y redonda, estas mujeres de cuerpos deseables son propensas al pecado, deben ser disciplinadas, ¿qué esperas? Quiero escuchar el látigo en ese nalgatorio turgente.
Virgen Negra de los pecados:
-No por favor, pido perdón por mis pecados!
La hermana procede a aplicarle latigazos y la Virgen llora y se retuerce, los latigazos son cada vez más intensos. Mientras tanto el verdugo está ensimismado y distraido leyendo el libro de Rubén Monasterios.
Virgen Negra de los pecados:
-No por favor, pido perdón por mis pecados!
Mientras el verdugo fisgonea el libro, la hermana ha detenido los latigazos, conmovida por las lágrimas de la virgen y ha comenzado a acariciar la zona enrojecida.
Verdugo: (aún absorto en el libro)
-No tengáis piedad, hacedle daño, que su carne se inflame!
La hermana ha pasado de caricias y magreos, a besos tiernos, además ya no se limita a la zona enrojecida, acaricia las tetas y piernas de la virgen, de hecho la está haciendo gozar, ambas lo están disfrutando y se nota.
El verdugo de pronto voltea y se da cuenta.
Verdugo:
-Hermana! ¿También eres una pecadora? Has caído bajo el hechizo de la belleza de esta mujer! Mírate, tienes los pezones erectos!
(Le rompe la túnica y expone las tetas de la hermana, quien queda en “topless”)
El verdugo se entretiene unos instantes magreando las tetas de la hermana, luego la grita.
Verdugo:
-Hermana, arrodíllate a rezar pidiendo perdón si no deseas terminar tú también bajo el látigo. Mientras tanto tendré que ser yo mismo quien castigue a esta meretriz que encanta a todos quienes se le acercan
La hermana se arrodilla junto a la virgen, y empieza a rezar en silencio mirándola a los ojos, ambas tiene una mirada cómplice.
El verdugo empieza a flagelar a la virgen.
Virgen Negra de los pecados:
-No por favor, pido perdón por mis pecados!
Verdugo:
-Toma pecadora, arrepiéntete de tanta ricura!
Mientras el verdugo lanza sus latigazos la hermana y la virgen han empezado a besarse y acariciarse, se dicen cosas al oído y ríen
Virgen Negra de los pecados:
-Ya no pido perdón por mis pecados!
Está muy rico así, usted me castiga las nalgas y la hermana me da placer adelante, Ya no pido perdón por mis pecados, ahora pecaré muy seguido para que me castiguen, me encanta!
El verdugo se da cuenta y tira al suelo el látigo exclamando derrotado:
Verdugo:
-He fallado, estas mujeres disfrutan el dolor y el látigo, ¿quién me mandó a tratar de castigar a pecadoras en este evento? Aquí a todas les gusta el castigo, Me rindo!
Virgen Negra de los pecados:
-Ya no pido perdón por mis pecados!
FIN
LOS ACCESORIOS
Me divertí mucho elaborando la túnica de la hermana, llena de simbolismo y pintada imitando el estilo de los iluminadores de textos medievales, y el Gallus Penitaetiam (la verga del castigo) el látigo de empuñadura fálica que usamos para administrar las disciplinas:
No comments:
Post a Comment